En un esfuerzo por entender y dar a conocer las diferentes realidades financieras de los jóvenes en esta época, la columna de #DimeCuántoGanas habla honestamente acerca de salarios y finanzas personales a través de perfiles de mexicanos de entre 25 y 35 años de edad, trabajando por su cuenta o como empleados.
Fotografías Ximena Cerón
¿Qué estudiaste?
Estudié Diseño y Comunicación Visual en la FAD, y la escogí porque quería hacer videos musicales para bandas –algo que a la fecha no se ha vuelto realidad. Antes de finalizarla entré a la clase de ilustración casi por error, y me di cuenta de que eso era realmente lo que me gustaba. Como no sabía aún qué hacer con mi vida, al terminar la carrera comencé una maestría con orientación en ilustración.
¿Desde hace cuánto te dedicas a lo que haces?
En 2016 tuve mi primer trabajo como ilustradora profesional en un medio digital. En ese momento, ser joven y con poca experiencia me dificultó un poco las cosas: la mayoría de las entrevistas de trabajo a las que iba buscaban a alguien recién egresado, con un book extenso, y no valoraban tanto la formación académica.
¿Cuentas con algún ingreso extra además de tu trabajo fijo?
Sí, acepto comisiones y freelanceos durante las tardes o fines de semana.
De acuerdo a tu puesto y lo que haces, ¿crees estar ganando lo justo?
En la agencia no, es una startup y aún somos un equipo pequeño, pero los freelanceos se pagan mucho mejor por hora.
¿Cuál sería tu trabajo de ensueño?
Dedicarme a la ilustración de autor como freelance de tiempo completo.
¿Crees que eres un buena administrando tus ingresos?
Creo que sí. Al principio no tanto, porque a pesar de que ahorraba un poco y vivía con mis papás, el resto de mi dinero lo despilfarraba, pero cuando empecé a vivir sola y renuncié a esa red de seguridad, dimensioné muchos de mis hábitos de consumo.
¿Qué has comprado o en qué has invertido que ahora te arrepientes?
Aún nada, francamente no soy una compradora compulsiva. Quizás el único gasto no esencial (previo al COVID) era darme una cena fresonauna o dos veces al mes con mi novio o mis amigxs.
¿Cuál ha sido la mejor inversión que has hecho el último año?
Tres cosas: mi lavadora, mi cafetera moka, y mi tablet. La lavadora me ha ahorrado unos $200 pesos al mes en lavandería. Me encanta el café, y mi cafetera me he ahorrado $60 pesos diarios; al hacer la suma final del mes o del año [$21,900 pesos], me di cuenta que comprar en cafeterías es un lujo enorme para mí. Y por último mi tablet; como ilustradora, es una excelente herramienta que por una fracción de lo que cuesta una computadora, te ayuda a hacer más eficiente con tus tiempos de producción, y mantiene la calidad de tu trabajo.
¿Cómo te ves en un año?
Espero poder hacerme de más clientes y trabajar tiempo completo en la ilustración.
En tu área laboral, ¿cómo crees que será el futuro de los jóvenes mexicanos?
Creo que la ilustración es una disciplina súper competitiva en México. Tenemos grandes ilustradores y las marcas, agencias, y empresas empiezan a voltear a verlos como voces de opinión importantes, así como elementos indispensables para cualquier campaña, espacio de comunicación o aprendizaje.
El gremio es diverso y es emocionante ver que año con año los espacios de reconocimiento, competencia e intercambio con otras disciplinas se amplían. Estoy segura de que no falta mucho para que los ilustradorxs sean vistxs y tratadxs con el mismo nivel de respeto y profesionalismo como quien ejerce derecho o medicina. Me siento muy optimista con lo que está por venir.