Es cierto que cuando eres freelance a nivel profesional encuentras muchas cosas buenas, como por ejemplo, la libertad de acomodar los tiempos a tu conveniencia; planear la mayoría de las tareas acorde al número de clientes o cuentas que lleves, y en general llevar una vida más relax que nada tiene que ver con la cultura “godín”.
Pero no todo es miel sobre hojuelas, porque si bien ganas en ciertos aspectos, pierde en otros. No tienes seguridad social; no recibes bonos como prima vacacional ni aguinaldo, y quizá lo más importante de todo, no generas un fondo para el retiro. Pensando en este último punto te damos algunas ideas para que aunque seas freelance, generes un fondo para cuando decidas retirarte.
Si eres organizado con tus finanzas, ten en cuenta que de todo lo que recibas al mes (que muchas veces por la naturaleza de ser freelance es una cantidad variable) un porcentaje debe de ir a una cuenta de ahorros. Tú definirás de acuerdo a tus ingresos y gastos de cada treinta días cuánto puedes guardar en esa cuenta, lo que sí debes de tener claro es que por nada del mundo debes de tocar ese dinero.
Haz una proyección a futuro de con cuánto dinero te gustaría retirarte considerando cuántos años más quieres trabajar. Imagina que tienes 30 años actualmente y que quieres sólo estar activo hasta los 50; ahorras mensualmente cinco mil, que al año son 60 mil pesos y que durante 20 años a ese ritmo se juntan 1.2 millones de pesos. ¿Te alcanzaría esa cantidad para enfrentar el resto de vida después de que ya no trabajes? Echa cuentas…
Cuando te enrolas a una empresa, ésta lleva todos los trámites por su cuenta y te despreocupas de esos temas, pero debes de saber que existe la posibilidad de que hagas aportaciones voluntarias a la Administradora de Fondos para el Retiro (AFORE) que elijas.
Este es un tema por demás delicado en el sentido de que hay que investigar mucho antes de seleccionar una, porque como ya te lo imaginarás existen literalmente cientos de ofertas, lo que debes de tomar en cuenta al momento de seleccionar la que más te convenga, toma en cuenta dos parámetros muy importantes, cuál es el rendimiento y las ganancias que te generará al invertir tus ahorros.
Ojo aquí, invertir es una opción, aunque debes de saber que al ser una apuesta, hay de dos sopas, o ganas o pierdes. Dicho esto, esta fórmula puede ser la que detone que tu dinero se multiplique y hagas un colchón para retirarte incluso antes, pero por otro lado, si no tienes experiencia invirtiendo y no te asesoras adecuadamente, puedes caer el la ruina muy pronto.
Pide información sobre fondos de inversión o inversiones a plazo. Empieza con poco dinero como modo de prueba y mira los rendimientos que te da, así mitigarás el hecho de que si las cosas no salen bien, no pierdas todos tus ahorros.
¿Eres freelance? Cuéntanos qué estás haciendo tú actualmente para planear tu retiro.