Durante el último año seguro escuchaste en un podcast o a través de un canal de YouTube sobre el boom de tokenizar arte. Esto a grandes rasgos significa convertir tu obra o una obra de arte en un NFT (token no fungible), que te permite acceder a un enorme mercado emergente de galerías de arte digital que compra y vende estos activos.
El proceso de tokenización de una obra de arte valiosa, amerita que uno o varios especialistas certificados en el ramo determinen el valor de la obra. Nótese que en este aspecto se incluye toda gestión de documentos legales que certifiquen la propiedad y legitimidad de la obra en cuestión.
Una vez establecido el precio de la obra de arte y sus aspectos legales, de acuerdo con los parámetros especificados para tal fin, se procede a la tokenización propiamente dicha. Esta tokenización consiste en registrar los datos que identifican a la obra de forma unívoca, entre los cuales se agregan los datos que identifican al artista, el año en que se produjo la obra, su clasificación dentro de alguna categoría, estilo o tendencia artística, el nombre de la obra, el precio estimado, el número de tokens que alcanza la obra (esto último determina el precio de referencia de cada token) y otros muchos datos necesarios para identificar fielmente a la obra y, proveerla a su vez, de legitimidad.
Una vez realizado este registro de los datos, se procede a subir el archivo generado a la blockchain seleccionada, en donde se registran los datos de la obra, de forma permanente, inmutable y transparente.
Como ya lo explicamos en la introducción, la tokenización de obras de arte se sitúa en la categoría de activos no fungibles, conocidos más comúnmente como NFTs, por sus siglas en inglés. Las negociaciones que involucran obras de arte, alcanzan índices bastante considerables en los blockchains actualmente. Es decir, hay un mercado muy grande con oferta y demanda.
Inversores de todas partes del mundo se suman a diario a la economía de activos digitales de esta categoría, quienes desean aumentar su liquidez mediante la comercialización de obras de artes.
¿Dónde se comercializan? El volumen de ventas virtuales de obras de arte ha experimentado un incremento bastante significativo en los últimos años, bien mediante casas de subastas, ferias o galerías de todos los tamaños y alcance.
La tokenización de estas obras para almacenarlas y negociarlas a través de blockchain se ha convertido en una práctica cada vez más extendida entre los entusiastas y coleccionistas de arte.