El análisis de datos ha revolucionado el mundo completamente, hoy no existe ninguna disciplina, ni ciencia, ni nada que no sea fríamente calculada con números, incluso los comportamientos de las personas y mercados son predictivos si se hace una lectura correcta de la data. Las finanzas desde luego son una de esas industrias que más han aprovechado el big data para crear nuevos productos, satisfacer las demandas de los usuarios y en general mejorar en todo.
Big data en finanzas se refiere a los petabytes (unidad de almacenamiento de información) de datos estructurados y no estructurados que se pueden utilizar para anticipar los comportamientos de los clientes y crear estrategias para instituciones financieras.
La industria financiera en particular, todos los entes que la integran, generan una gran cantidad de datos. Los datos estructurados son información administrada dentro de una organización con el fin de proporcionar información clave para la toma de decisiones. Los datos no estructurados provienen de múltiples fuentes en grandes volúmenes y son de mucho valor ya que ofrecen importantes oportunidades analíticas. De estos, analizados correctamente por científicos de datos, matemáticos, actuarios y demás, se pueden generar insights y modelos predictivos.
Todos los días se mueve mucho dinero en los mercados globales y se hacen cientos o mejor dicho, miles de operaciones, y son los analistas o científicos de datos los responsables de monitorear estas acciones con precisión, seguridad y velocidad para establecer predicciones, descubrir patrones y crear estrategias.
El valor de estos datos depende en gran medida de cómo se recopilan, procesan, almacenan e interpretan. (Estos son los cuatro pilares de cualquier estrategia de análisis de datos)
La industria financiera no nació siendo digital, y han tenido que pasar por un proceso de conversión que ha requerido cambios de comportamiento y tecnológicos. En los últimos años, el big data en las finanzas ha dado lugar a importantes innovaciones tecnológicas que han permitido soluciones favorables, personalizadas y seguras para la industria. Como resultado, el análisis de big data ha logrado transformar no solo los procesos comerciales individuales, sino también todo el sector de servicios financieros.
Son muchos los beneficios que ha traído en análisis de datos, pero dejémoslo con los tres más importantes.
Información del mercado de valores en tiempo real: En lugar de simplemente analizar los precios de las acciones, los macrodatos ahora pueden tener en cuenta las tendencias políticas y sociales que pueden afectar al mercado de valores.
Detección y prevención de fraudes: Los riesgos de seguridad que alguna vez tuvieron las tarjetas se han minimizado con análisis que interpretan los patrones de compra.
Análisis de riesgo preciso: Las decisiones calculadas basadas en análisis predictivos tienen en cuenta todo, desde la economía, la segmentación de clientes y el capital comercial para identificar riesgos potenciales como malas inversiones o pagadores.
Años tras año las empresas continúan avanzando hacia la adopción de soluciones con big data, y quienes logren hacerlo bien, tendrán una gran ventaja competitiva.