Controlar las finanzas suele ser un reto para todos, máxime cuando estamos viviendo en una etapa donde pareciera que el dinero no alcanza para nada. En esa búsqueda que nos permita reducir lo más posible los gastos y posteriormente ahorrar, hay un desafío que implica no gastar dinero, ¿se puede vivir el día a día sin hacer esto?
Partamos de un concepto simple. Estamos inmersos en un sistema económico donde los bienes y servicios tienen un costo, cualquiera que estos sean; los hay más baratos o más caros, pero en todo caso hay que pagar por ellos sí o sí. Dicho esto, nadie te va a regalar nada, por lo tanto, si tu plan es gastar menos con la intención de ahorrar, tu estrategia debería pasar por elegir los más necesarios y accesibles.
Encontrar esta fórmula de cuáles son aquellos bienes y servicios necesarios y accesibles tiene que ver con la vida particular de cada persona. ¿Qué es necesario actualmente?,luz, agua, gas (la mayoría de estos servicios están regulados por el estado y cuestan lo mismo para todos)
Por otro lado están aquellos gastos que pueden fluctuar de acuerdo al estilo de vida de cada quién, entre estos están la renta (no cuesta lo mismo vivir en La Roma que en la San Simón, por ejemplo) el internet, el plan del celular, las plataformas de streaming, y todos los gastos hormiga que se hacen como cigarrillos (en caso de que fumes) el café de la mañana; las cervezas y saliditas a comer del fin de semana; las idas la cine; un concierto etc.
Es justo en este rubro donde tienes que reconsiderar un nuevo presupuesto si es que quieres no gastar dinero. ¿Pagas 4 servicios de streaming? Considera quedarte con los dos que más veas; ¿tienes un plan de celular bestial con ocho mil gigas de datos y nunca te lo terminas? Bájalo a uno más económico que vaya mejor a tu bolsillo. Haz este ejercicio con todas los servicios que pagas al mes y verás que hay allí tela de dónde cortar para comenzar a ahorrar.
Entonces, ¿se puede pasar un día sin gastar un peso? la respuesta es sí. ¿Cómo? Planifica tu semana, quincena o mes. Supongamos que el día domingo haces toda la organización de la semana en comidas y otros, vas al supermercado, compras los insumos para cada uno de los platillos que elaborarás en los siguientes días, incluso te compras tus cervecitas y otros pequeños placeres que quieras darte.
Lo que va a suceder, es que durante el transcurso de los días, al tener todos los ingredientes para lo más necesario que es alimentarte, no gastarás en comidas en la calle; lo cual representa un gasto fuerte si lo multiplicas al mes.
Si eres uno de los afortunados que aún no va a la oficina y sigue en el home office, no tendrás que gastar en gasolina o transporte público, y si desayunas, comes y cenas en casa y además estás presidentes del café de mediodía y otros gastos hormigas, te darás cuenta que puedes pasar incluso hasta una semana sin gastar dinero.
Primer paso, recortar y planificar, segundo, ahorrar, tercero, invertir y que tu dinero trabaje y genere más capital. Piensa en grande y a futuro, está muy bien guardar el dinero bajo el colchón pero es mejor utilizar el dinero para activos, en lugar de pasivos. Aquí te contamos más sobre ello.