Moni Saldaña lleva 10 años trabajando en la organización del Festival Nrmal, y como directora del mismo, ha aprendido que “la cultura, particularmente la música y las artes, son entes de cambio”. Actualmente, Moni y quienes trabajan en el festival, navegan la incertidumbre del entretenimiento en vivo, pues la pandemia de coronavirus canceló todos los planes hasta nuevo aviso.
Moni nos habla de cómo controla sus gastos, las enseñanzas administrativas de su primer trabajo en un call center, hasta la importancia de saber cobrar por tus habilidades.
Fotografía principal Bere Rivera
En tus palabras, ¿quién eres y a qué te dedicas?
Soy Directora de NRMAL, una plataforma y festival de música y cultura.
¿Desde hace cuánto tiempo te dedicas a esto por completo?
Desde hace 10 años.
¿Cuál fue tu primer trabajo?, y ¿qué aprendiste de ahí?
Mi primer trabajo formal fue a los 16 años en un call center en Monterrey, desde ese momento a la fecha no he dejado de trabajar. Era un trabajo flexible que me permitía acomodar mi horario con la escuela y ganar dinero y, aunque no era lo que quería hacer, me ayudó a aprender sobre responsabilidad, puntualidad, manejo de clientes, y me ayudó a practicar mi inglés.
¿Cuánto ganabas?
No me acuerdo exactamente cuánto ganaba, pero era suficiente para hacerme responsable de mis gastos personales, vivía aún con mis papás y ellos pagaban mi escuela, pero de todo lo demás yo me he hecho cargo desde entonces –como pagar mi celular, vestimenta, salidas, viajes, transporte, etc.
¿Recuerdas en qué gastaste tu primer sueldo?
La verdad, no recuerdo en qué específicamente, pero tenía esa sensación de independencia y responsabilidad, a pesar de todavía vivir con mis papás, mi sueldo me permitía poder tomar decisiones, y en su momento gastar en viajes para ir a conciertos o festivales, principalmente en Austin, Texas.
¿Cómo te mantienes al día en lo que haces?
Es un trabajo constante. Tengo la fortuna que me dedico a algo que personalmente me apasiona, entonces es algo increíble porque es lo que me gusta hacer. Pero es una responsabilidad por el tipo de plataforma que tenemos nosotros en donde tratamos de descubrir e ir más allá de lo obvio, tenemos que estar constantemente empapados de lo que sucede y realmente ser parte de ello, ir a conciertos, escuchar música, leer, conocer personas y todo lo que conlleva. Es una gran satisfacción llamar a esto mi trabajo.
¿Cómo la pandemia de coronavirus ha cambiado tu trabajo?
Para quienes nos dedicamos a la música o eventos culturales, todo se paró por completo. Hemos tenido que ponernos creativos y pensar en alternativas, pero es complicado porque hay mucha gente detrás de esto y mantener a flote la industria se vuelve difícil. Tenemos la fortuna de ser un equipo pequeño y poder adaptarnos rápidamente a este tipo de cambios, pero ha sido un reto constante. Luchamos con la incertidumbre de no saber qué va a pasar.
¿A quién admiras? ¿Qué has aprendido de ese modelo a seguir?
Me siento muy afortunada de estar rodeada de gente que me inspira: desde mi familia, mi grupo cercano de amigos, hasta mis colegas y los increíbles artistas con los que colaboro cuyo trabajo me asombra constantemente. Yo creo completamente que la cultura, particularmente la música y las artes, son entes de cambio y una parte esencial para el desarrollo de las personas en lo individual y lo colectivo.
¿Crees que lo que ganas es el promedio de la industria?
Es difícil de calcularlo pues me siento afortunada de tener por ahora un sueldo estable, algo que muchos no tienen por trabajar como freelance o por proyecto, por ese lado sé que me va mejor. Es difícil compararlo, hay mucha desigualdad en todo México.
Entonces, ¿qué factores influyen para ganar mejor?
Realmente son muchas cosas, porque por un lado está el trabajo y desempeño que habla por sí solo, pero es una realidad que también hay personas que saben venderse y generar oportunidades sin tantos recursos o esfuerzo. Creo que mucho depende de cómo te esfuerces y vayas generando tus oportunidades, pero no puedo dejar a un lado el hecho de que vivimos en un país con mucha desigualdad y hay gente que trabaja duro diariamente y no lo ve reflejado en su sueldo. Es importante entender el contexto de cada persona y del país en el que vivimos.
¿Qué crees que debería de cambiar en tu profesión para mejorar?
Pues en general en el tema de las artes, creo que a veces no se toma en serio como una profesión y no hay mucha infraestructura en tema de incentivos, beneficios y políticas públicas que nos protejan como sector y eso se refleja constantemente.
¿Cómo decides cuánto o cómo cobrar?
Con el tiempo he aprendido que porque hagas algo rápido o no te cueste mucho esfuerzo hacer, no quiere decir que vale menos, al contrario, quiere decir que le has dedicado esfuerzo para perfeccionar esas habilidades, y eso vale y se debe pagar. Por supuesto, existen proyectos en los que estás dispuesto a ser flexible porque te interesan o sabes que traerá beneficios, pero hay cierto punto en tu vida profesional en donde es importante que aunque sea algo simbólico, tu trabajo siempre debe ser remunerado.
¿Cuál ha sido el obstáculo más grande para saber cómo administrar tu dinero?
Creo que somos una generación que no está acostumbrada a ahorrar y vivimos al día. La verdad, siempre he sido muy organizada, tengo un archivo donde mes con mes llevo mis gastos fijos, los variables y todos los movimientos que hago, eso me ha ayudado a tomar decisiones más conscientes a la hora de gastar en algo. Algo muy importante para poder administrarte mejor es quitarse esa mentalidad de ‘mañana veo cómo lo arreglo’, y tener muy clara la información en el momento.
Entonces, ¿crees que se puede vivir de hacer lo que tú haces?
Definitivamente se puede, habemos muchos que vivimos de esto, pero no es una profesión fácil, requiere mucho tiempo y esfuerzo, y no todo mundo está dispuesto a eso. Pero a la vez es una profesión muy incierta, porque puedes tener meses increíbles y luego rachas en donde no salen cosas y ahí es donde el saber administrarse y ver a futuro, aunque sea a corto plazo, ayuda a que las bajadas no te peguen tan duro y tengas cómo sostenerte en esos momentos. Y se vuelve indispensable mantenerte al día, pues es una profesión en donde nunca dejas de aprender y llegan nuevas formas de absolutamente todo, y hay que saber adaptarse para no quedarse atrás y que tu trabajo siempre siga vigente.
¿Qué aconsejarías a alguien que quiere hacer lo mismo que tú y apenas comienza?
Que trabajen duro y se mantengan siempre motivados; que nunca piensen que ya lo saben todo y que estén dispuestos a siempre aprender; que tengan paciencia, pues uno se va desarrollando en el camino y no siempre ves los resultados en el momento. Y por último, que traten siempre de ser coherentes con sus valores y su visión, esta es una profesión muy apasionante pero, uno tiene la oportunidad de impactar las vidas de más personas y hay que saber usar eso para bien, porque puede hacer toda la diferencia para construir mejores oportunidades para todxs.